Sobre nosotros
Casa Laureles: El refugio donde habita el café
En Casa Laureles, creemos que la verdadera riqueza está en la conexión: con la tierra, con quienes amamos y con nosotros mismos. Nuestra finca, ubicada en el corazón del Quindío, es un refugio donde la naturaleza renace y las personas encuentran un espacio para reencontrarse, descansar y descubrir el bienestar en cada detalle. Aquí, la vida rural, el café, los jardines y la hospitalidad se unen para ofrecer una experiencia auténtica y transformadora.
Nuestra historia
Hace más de diez años, llegamos a Filandia buscando un refugio donde respirar naturaleza y alejarnos del ruido y la contaminación de la ciudad. Encontramos una finca con el terreno degradado, antiguos potreros y una casa colonial que apenas se sostenía en pie. Sin grandes recursos, pero con una visión clara y el deseo de regenerar, nos embarcamos en la tarea de devolverle la vida a este lugar.
Comenzamos restaurando y expandiendo la casa, respetando su estilo original. Poco a poco, se fueron sembrando frutales, creando jardines y huertos, y la tierra respondió, transformándose en un paraíso natural. Una vez que este lugar floreció, decidimos abrir las puertas a visitantes, invitando a quienes buscan desconectarse del mundo y reconectar con la naturaleza en un entorno apartado y auténtico.
Con el paso del tiempo, los potreros se reemplazaron gradualmente por cientos de matas de café y plátano, y las zonas bajas se enriquecieron con plantas nativas.
Hoy, Casa Laureles es mucho más que una finca: es un modelo vivo de regeneración, donde cada grano de café, cada producto natural y cada experiencia turística cuentan la historia de un renacer. Ofrecemos un servicio atento y personalizado, acogiendo a cada huésped como parte de nuestra familia y haciendo que se sientan como en casa, rodeados de la calidez y hospitalidad que caracterizan al campo colombiano. Inspirados por la biodiversidad y la riqueza de nuestro entorno, tambien desarrollamos una línea de cosméticos naturales, utilizando extractos de nuestras plantas aromáticas y combinando saberes ancestrales con prácticas sostenibles para el bienestar y la belleza.
Con todo esto buscamos que quienes nos visitan -personas, parejas y familias- puedan reencontrarse, conectarse entre sí y con la naturaleza, y alcanzar un bienestar integral, tanto físico como mental, en un entorno de paz y autenticidad. Invitamos a todos a ser parte de este viaje, a aprender, a disfrutar y a inspirarse con la posibilidad de un mundo donde el desarrollo y la naturaleza caminan de la mano.
Nuestra visión es clara
Demostrar que, con amor, trabajo y respeto por la tierra, es posible transformar el pasado en un futuro sostenible, donde la belleza, el bienestar y la cultura cafetera florecen para todos.